Ari Zantiago

Título: Rota
País: México
Técnica: Randa metálica
Materiales: Arcilla perforada, unida mediante hilo metálico, sobre malla metálica
Año: 2024
Concepto:
Una placa fracturada, un cuerpo dividido que, pese a todo, no se rinde a su ruptura. Los trozos han sido unidos con puntadas de alambre, como cicatrices visibles que no ocultan el quiebre, sino que lo resignifican. Esta unión también afianza los trozos sobre una malla metálica: un entramado que contiene, sostiene y delimita. Inscritas en cada fragmento aparecen preguntas que nos acechan en momentos clave: ¿Por qué? ¿Puedo? ¿Qué hago? ¿Me voy? ¿Me quedo? ¿Qué quiero? ¿Y ahora qué? Interrogantes que emergen desde la incertidumbre, actuando como límites invisibles que nos fragmentan interiormente. Cada duda abre una grieta. Pero al verbalizarlas y enfrentarlas, se convierten en el hilo —en este caso, metálico— que nos cose y nos recompone. Esta obra reflexiona sobre los límites autoimpuestos: cómo las dudas nos rompen, pero también cómo, al atravesarlas, construimos puentes que reconfiguran nuestra identidad. Así, lo que fue ruptura se transforma en unión, y lo que parecía límite se convierte en parte del camino.

Título: Herida colectiva: cuerpos al límite
País: México
Técnica: Instalación. Bordado sobre lino teñido por contacto
Materiales: Lino estampado por contacto con plantas locales, hilo de algodón
Año: 2025
Concepto:
En Culiacán, Sinaloa, se vive entre conflictos armados desde el 9 de septiembre de 2024. En ese contexto nace esta obra: una memoria que no se borra, una herida abierta a la que llamo Culiacanazo. Aquello que estremece a una ciudad entera no solo deja huellas en sus calles, sino también en los cuerpos y en las emociones de quienes la habitan. Esta instalación recoge sus testimonios, bordados como quien cose una herida sobre un cuerpo marcado y lastimado que, cuando sane, será cicatriz. En Culiacán vivimos al límite: emociones contenidas hasta el desborde y una comunidad obligada a hacer vida normal cuando ya nada es normal. En esta obra se cruzan los límites entre el silencio y la palabra, lo privado y lo colectivo, lo visible y lo oculto. El bordado —acto lento, cuidadoso y silencioso— se convierte en resistencia. Un grito que se borda desde el cuerpo, con la esperanza de que traspase los límites territoriales. Porque aquí hacen como que no pasa nada. Pero sí pasa. Y quienes lo vivimos no somos números en una estadística: somos cuerpos, somos almas, somos personas. No es sequía: es violencia sin límites.

Artista visual con formación en distintas áreas del diseño. Explora las posibilidades expresivas de los materiales y técnicas textiles, se encuentra en constante experimentación con distintas técnicas, materiales y soportes. Participa en proyectos como el “Club de Bordado” desde 2017, de “Puntadas filosas” desde 2021 y de “Mujeres Creando Sinaloa” desde 2022. Co-creadora del proyecto “Poniendo el tema sobre la mesa” en 2021, que busca abrir conversaciones a través del arte textil. Beneficiaria del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) Sinaloa 2023, en la disciplina Artes Plásticas, especialidad textil.



