Mariana Santistevan

Concepto:

La naturaleza es para mí una invitación a la reflexión sobre nuestra experiencia humana. Encuentro fascinante el hecho que los árboles pueden llegar a ser seres tan longevos, me llevan constantemente a pensar en la existencia misma: la suya, la mía. Nuestra vida. Esta obra se inspira en el trozo de corteza natural que incluye, el cual tomó esta forma luego de rajarse al separarse de su tronco, al ser el árbol cortado por el hombre. Recogido de la tierra, observé cómo sus cambios continuaban, variando su color y su aspecto: su tiempo a pesar de ser interrumpido por la acción humana, no había terminado aún. Pensaba en ese proceso de ser corteza, vinculada aún a su árbol, su todo. A través del bordado he imaginado su origen, el inicio de su vida, cuando podía aún desarrollarse y crecer. Me pregunto si preservarlo en esta obra no es darle una posibilidad de permanencia, de contar una vez más con un génesis. De guardar en su memoria y en la nuestra – sus testigos- esa fortaleza para ser.

Concepto:

Esta obra nace al tener entre mis manos un trozo de corteza encontrado sobre la tierra. Estas caminatas me han llevado por un terreno en que mi abuelo – muchos años antes que yo naciera- sembró árboles con la intención de ver crecer un bosque en ese lugar alejado y árido en donde él vivía entonces. Era un momento de construir futuro, de esperanza en lo que este acto de sembrar era capaz de ser. En mi trayecto de volver a casa, sostuve mi atención en el tacto, sintiendo la forma y la aspereza de esta pieza natural, cuidando de no romperla ni dejarla caer. Pensaba en la vida que tuvo ese trozo, imaginaba los recuerdos que aún atesora como parte de algo mayor, un sistema más grande y complejo. Mis manos la reconocieron compacta, perecedera, sobreviviente aún de la descomposición natural y demás procesos naturales. Sobreviviente del creciente urbanismo. En Custodia busco más que salvaguardarla, darle reconocimiento proyectando el valor de mi tesoro.

Lima, Perú. Como artista textil y ceramista, madre, mujer latina y educadora, busca a través de fibras, hilos y textiles poner en diálogo reflexiones personales que nacen de aquello que la invita a detenerse, a pausar: la Naturaleza. Es su audaz fortaleza por vivir (o sobrevivir), pero a la vez sus sutilezas las que le convocan constantemente. A través de los sentidos se acerca, así puedo intentar reconocer su vigor, complejidad, y la resiliencia que guarda en sus propias historias. Estudió artes visuales, y profundizó en el campo de la cerámica de alta temperatura. Luego de realizar algunas exhibiciones (Perú y Alemania) de su trabajo en barro, se vio en la búsqueda de un nuevo lenguaje expresivo que pudiera acompañarle. Es así como llegó al bordado con el que las puntadas son para la artista, parte de un proceso personal que debe construir desde la intimidad y la introspección. Desde entonces explora con la materia de modo intuitivo y autodidacta. Actualmente se encuentra culminando un conjunto de obras que conformarán su nueva exhibición en una galería en Lima (octubre 2023).