Montserrat kodina

Concepto:

Una mujer de pie sobre un fragmento de corteza de pino. Ese trozo de corteza no es solo un elemento natural, sino un territorio en sí mismo, una tierra suspendida, desprendida del mundo, un umbral que se abre entre lo que existe y lo que apenas se intuye. Se activa la pregunta sobre qué significa estar en la frontera de lo conocido y lo desconocido.
Aquí me interesa explorar ese instante de suspensión, la mujer se encuentra en un límite, en el filo entre lo tangible y lo incierto. Su postura, de pie y mirando hacia adelante, cuestiona si ese límite es una barrera infranqueable o estar en otra dimensión, si anuncia un final o un comienzo. En este sentido, la obra se convierte en metáfora de la ambigüedad de los límites, que al mismo tiempo contienen y condicionan, pero también invitan a imaginar lo que hay más allá de ellos. Cada puntada que atraviesa el tejido busca establecer un vínculo, entre lo humano y lo natural, entre lo visible y lo inalcanzable, entre lo que pertenece al presente y lo que se proyecta hacia lo eterno.

Artista plástica formada en la Escuela Massana. su trayectoria se ha nutrido de experiencias como la docencia en centros penitenciarios de Cataluña. En ese contexto, el acto creativo se revela con una intensidad radical: lo simbólico adquiere urgencia, lo estético se entrelaza con lo vital.
Desde hace más de una década, se ha orientado hacia el arte textil. La memoria doméstica, a menudo invisibilizada, se convirtió en motor creativo. Lo que durante siglos fue considerado un trabajo menor, es para para la artista un lenguaje plástico cargado de potencia simbólica, política y narrativa.