Ona Pérez Crespo

Concepto:

La obra es un autorretrato de lo que imagino que seré yo en un futuro. Es Ona viejita que sigue hilando lana. Recuerda cuando era joven y aprendió a hilar. Recuerda cuando era joven y tuvo que rescatar recuerdos de las que estuvieron antes que ella, de las filanderas que hacía tiempo que ya no estaban y no podían enseñarle.
Recordar ahora las memorias de las que ya no están es necesario para poder construir nuestra propia memoria y nuestra propia vida. Sin memoria no se puede hilar el futuro.

Nací en Valencia en 1.999 y me crie en Zaragoza, entre ríos y almendros, gallinas y tomateras. En el textil empecé de pequeña con el ganchillo y con los años la curiosidad me pudo y tuve que empezar a probarlo todo. De dónde vienen las fibras y los materiales que uso y cómo las puedo conseguir son preguntas que me acechan últimamente, por esa razón no me conformo con bordar o tejer, sino que tengo que irme a esquilar y lavar lana, sembrar lino y sacarle las fibras. Siempre preferí el proceso antes que el resultado final, el aprendizaje y los errores a la pieza terminada.